viernes, 31 de diciembre de 2010

Luz de las gentes, familia de Dios

   Cristo es la luz de las gentes que, desde los cristianos y sus familias, quiere llenar de amor el mundo y las familias del mundo. Así puede verse, en nuestro tiempo, el sentido de la Navidad.
 
   La luz de la Navidad significa que Dios ha querido compartir nuestra historia, nuestro mundo y nuestra vida, para que todo lo nuestro se introduzca en la vida de Dios mismo. La luz de Cristo es la gracia que nos da la vida verdadera y nos la hace conocer “visiblemente”. Meditando en la encarnación del Verbo, dirá San Juan: “Lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos” –atención ahora– “para que también vosotros estéis en comunión con nosotros” (1 Jn, 1, 3). Podría haber dicho: para que formemos una sola familia, la familia de Dios.
   Lo pintó con mimo y detalle un artista holandés de la escuela flamenca, Geertgen tot Sint Jans, a principios del renacimiento, en su cuadro “Nacimiento de Cristo” (c. 1490, National Gallery, de Londres).
   La fuente de la luz es el mismo Niño desde el pesebre. La luz inunda el rostro de la madre que le contempla a sus pies, en actitud adorante. Ilumina asimismo al conjunto de ángeles que rezan a la cabecera del recién nacido. San José, el buey y la mula, permanecen en segundo plano, sugeridos en la penumbra, su mirada fija en Jesús. En lontananza, otro ángel anuncia a los pastores la noticia de la Noche Santa, que supera con su luz la del pequeño fuego en el que se calentaban.
   En su mensaje de Navidad, ha explicado el Papa que la nueva familia de Dios –la Iglesia– “comienza su camino en la gruta pobre de Belén, y a través de los siglos se convierte en Pueblo y fuente de luz para la humanidad”. Y añadía: “También hoy, por medio de quienes van al encuentro del Niño Jesús, Dios sigue encendiendo fuegos en la noche del mundo, para llamar a los hombres a que reconozcan en Él el ‘signo’ de su presencia salvadora y liberadora, extendiendo el ‘nosotros’ de los creyentes en Cristo a toda la humanidad”. Como María, la Iglesia ofrece al mundo a Jesús, sin miedo. “No se lo guarda para sí”.

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Ramiro Pellitero, Universidad de Navarra
iglesiaynuevaevangelizacion.blogspot.com

jueves, 30 de diciembre de 2010

Si el cristiano se comporta como cristiano, convence


Portavoz de la Santa Sede durante más de 20 años tuvo una gran cercanía con Juan Pablo II. De él destaca «su insistencia en que la fe se haga cultura, transformando las realidades temporales. Basta con que el cristiano se comporte como tal…»
Almudi.org - "Si el cristiano se comporta..."   Incluyo algunos extractos de la conferencia de Joaquín Navarro-Valls en la clausura del XII Congreso “Católicos y vida pública”, que tuvo lugar en Madrid el pasado 19 de noviembre de 2010.
   La situación contemporánea nos lleva inevitablemente a los orígenes de la cristiandad. Después de decenios, quizá siglos, en los que cristianos han tratado de defender las sociedades occidentales de la descristianización de la cultura, hoy, encontrándose en una situación que podríamos denominar neopagana, la fe no puede jugar a la defensiva. Ya no es una tradición que haya que salvaguardar, sino una perspectiva de vida futura que hay que recrear, construir… La pregunta no es si el cristianismo sabrá sobrevivir, sino si la fe cristiana podrá expandirse de nuevo como hace dos mil años.
      ¿Cómo comunicar al mundo de hoy la realidad cristiana? Los primeros cristianos sabían comunicar bastante bien sin licenciaturas en Ciencias de la Comunicación. Ni siquiera tenían una cultura particularmente elaborada, pero fueron ellos quienes vencieron la batalla cultural y comunicativa de entonces. Porque cuando el cristiano se comporta como cristiano, convence siempre. Una persona con convicciones posee una potencia infinitamente superior a la de quien tiene sólo intereses. El cristianismo, desde este punto de vista, es sobre todo un modo de vivir, que mientras vive y mientras goza la vida, la razona, la explica, hace evidente toda su congruencia interna...
      Hay que ir a Jesús de Nazaret. Pero sólo hay un camino que conduzca a Él: la conversación personal en los ámbitos sacramental y de la oración. Para la mayoría de nosotros la oración es una obligación.
      Para Juan Pablo II era otra cosa, no era nunca una obligación a determinadas horas del día, sino una necesidad. Esto sirve para ilustrar la raíz de la que crece toda la misión del cristiano: la unión con Quien da al cristiano su misión propia. Si no, no podemos hablar de misión del cristiano, sino de la misión de Joaquín Navarro o de Pepito. Si la misión me viene de otro, yo no puedo dejarme de la mano de ese otro.
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ALMUDÍ

miércoles, 29 de diciembre de 2010

“La libertad religiosa es un derecho, no algo que simplemente se tolera”


   El catedrático de Filosofía del Derecho Andrés Ollero ha publicado recientemente dos libros en los que analiza el laicismo y la libertad religiosa. Reivindica la “laicidad positiva”
   Rumbo a las cinco décadas de actividad lectiva, Andrés Ollero (Granada, 1944) ha logrado combinar con fecundidad infrecuente una incansable labor académica e investigadora en el campo deAlmudi.org - Andrés Ollero la Filosofía del Derecho junto a un compromiso político que le llevó a ocupar un escaño en el Grupo Popular del Congreso de los Diputados durante cinco legislaturas.
   Tras retirarse de la política activa en el año 2003 —“cuando estábamos convencidos de repetir victoria”, puntualiza Ollero—, el catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos impulsó la Fundación Ciudadanía y Valores (Funciva), un think-tank transversal y no partidista con vocación de aportar la reflexión necesaria al debate público.
   Autor de más de un centenar de publicaciones científicas, Ollero, en estos últimos meses, ha publicado dos volúmenes de indudable actualidad, en los que analiza las bases teóricas y las concreciones prácticas de la libertad religiosa: Un Estado laico: la libertad religiosa en perspectiva constitucional (Thomson) y Laicidad y laicismo (Universidad Autónoma de México).
     Profesor Ollero, usted afirma que la Iglesia fue la primera en postular la separación Iglesia-Estado.
   Ya el propio Jesús dijo que hay que dar al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios. Hoy, el debate se centra en la presencia pública de la religión. Por tanto, el problema no es tanto de relaciones Iglesia-Estado como de que el Gobierno sepa que la libertad religiosa, y por tanto, la presencia pública de la fe, es una cuestión de derechos y libertades fundamentales de cada ciudadano.
   Por otra parte, es llamativo cómo distintos líderes europeos, de Cameron a Sarkozy, subrayan el papel positivo de las confesiones, o incluso se replantean posturas laicistas, mientras que aquí, donde la Constitución habla de cooperación con la Iglesia y otras confesiones, y donde el Tribunal Constitucional habla de “laicidad positiva”, se pretende actuar con una separación tajante.
   ¿Qué quiere decir “laicidad positiva”?
   En primer lugar, que hay una laicidad negativa, es decir, el laicismo, la voluntad de negación de la presencia pública de lo religioso. La laicidad positiva reconoce que la religión cumple un papel positivo en la sociedad, y asume que la libertad religiosa es un derecho fundamental; por tanto, es algo consustancial a la persona, y no algo que se tolera como el Estado tolera el tabaco, por ejemplo.
   En ámbitos como la Educación para la Ciudadanía, lo que parece es que es el Estado quien quiere catequizarnos.
   Un ciudadano necesita información de la configuración de los poderes del Estado, algo lamentablemente muy poco conocido por los españoles. Pero una cosa es ese saber y otra es usar una asignatura para adoctrinar moralmente a los ciudadanos. La clave de fondo es que es falsa la presunta neutralidad del Estado en temas morales, ante los que no se es ni se puede ser neutral.
   Usted es recordado por sus intervenciones en el Congreso a propósito de la eutanasia. Pero parece que las corrientes de opinión van a favor de ella.
   El Derecho va siempre vinculado a una visión del hombre. Con la eutanasia como “nuevo derecho” volvemos a un individualismo radical, la expresión más clara de un capitalismo degenerado, que aboga, como en el caso del aborto, y también en este de la eutanasia, por desembarazarse de toda carga.
   Por último, profesor, tras su retirada de la política, ¿no cree que el nivel de los políticos ha bajado?
   Son los propios diputados los que hablan de “bajada de nivel”, no sólo intelectual, también en las formas. Rejuvenecer el Congreso ha tenido cosas buenas, pero en la actividad como legislador influyen también la madurez, la experiencia laboral y la formación intelectual previa. Hoy muchos encuentran en el Congreso su primer trabajo. 

La Gaceta (Entrevista de Ignacio Peyró)

martes, 28 de diciembre de 2010

De la nostalgia a la confianza en la familia

   En vísperas de la Navidad, fiesta familiar por excelencia, se ha difundido el informe de la Fundación SM sobre “Los jóvenes españoles 2010”.  Lleno de contrastes, contiene abundantes temas de reflexión.
   Entre otros, confirma la tendencia que en cierto modo, se consolidó y creció desde el mayo de 1968 , de ver con suspicacia y desconfianza las instituciones y, especialmente las organizaciones de carácter público. No se libra lógicamente la Iglesia.
   Confirma también el cambio de ritmo producido respecto de la familia. La afirmación de la personalidad llevó a una hipertrofia de la independencia: la gente joven quería dejar el hogar paterno lo antes posible para “vivir su vida”. Aun por entonces, las encuestas sociológicas reflejaban la nostalgia de las nuevas generaciones ante la propia familia.

   Ahora el enfoque es distinto, tal vez como consecuencia de una cierta desesperanza global en el futuro, del miedo al porvenir, de la incertidumbre ante la asunción de posibles compromisos. Por ahí se explica el tránsito de la nostalgia hacia la confianza.
   Según el informe de SM, el 63,9% de los encuestados piensa que “a la mayoría de la gente, le preocupa poco lo que les pasa a los que están a su alrededor”. Pero no lo ven como algo negativo, sino más bien normal, porque más de la mitad considera que lo mejor es no confiar demasiado en los otros. Lo que más les importa es la familia, la salud y los amigos.
   El estudio no quiere valorar comportamientos, sino intencionalidades. Por eso, afloran con relativa facilidad las contradicciones. Se afirma mayoritariamente que lo primero es la familia, pero alcanza 6,8 sobre 10 la aceptación de que una mujer sin relación estable decida tener un hijo. El individualismo de fondo se manifiesta en la actitud ante las rupturas matrimoniales: el 52% justifica en todos los casos el divorcio, y el 36,4 admite la infidelidad en algunos casos (menos mal que el 47,7% no la justifica nunca). Eso sí, el 73% rompería el vínculo con su pareja en caso de infidelidad.
   A pesar de todo, los jóvenes están a gusto en la propia familia, tal vez porque reciben mucho, sin grandes responsabilidades. Quizá esto explica que el 70% de los encuestados encuentre en su familia un “modelo democrático”, que sólo entra en conflicto ante la participación en las tareas domésticas, los resultados en los estudios o los horarios, especialmente nocturnos.
   La familia es más fuerte que todas las crisis, porque es el gran lugar del afecto, de la convivencia, de la fiesta: el sitio donde uno se siente bien, y se encuentra a sí mismo. A pesar de las profundas transformaciones culturales, no ha cambiado la imagen de pan, amor y fantasía de los años cincuenta. La familia sigue asociada a la alegría, a la risa, al descanso, a los llantos y caricias de los niños, de modo particular en Navidades. Las discusiones forman parte también de su encanto, como la intimidad o los recuerdos compartidos. Si no existiera la familia, habría que inventarla.
Algo semejante sucede con el matrimonio, incluido el religioso. En la encuesta que comento, y a pesar de tantas noticias de prensa, se observa el deseo de encontrar el amor verdadero con vocación de permanencia, bendecido por la Iglesia. Porque, frente a quienes se angustian con el declive de la familia tradicional ante la promoción de otros modelos, también desde el ordenamiento jurídico, se impone aceptar la juvenil confianza en esa realidad imperecedera de la familia.
   No se puede olvidar que la liturgia católica dedica un día a la Sagrada Familia en el tiempo de Navidad. Dentro del misterio de lo espiritual, reconoce un hecho histórico: la Encarnación del Verbo,  el Nacimiento de Jesús, sucede en una Familia. La irrupción de lo eterno en el tiempo es algo tan sencillo y real como el acogimiento de la segunda Persona de la Trinidad por unos padres humildes de Palestina.

RELIGIÓN CONFIDENCIAL

lunes, 27 de diciembre de 2010

Con la fraternidad y el trabajo, se sale de la crisis


ZENIT.org (Entrevista de Francesca Pannuti)
Una sociedad fraterna es ciertamente a la vez solidaria, pero no es verdad lo contrario. Bien ha hecho el Papa, por eso, en subrayar la importancia de la fraternidad. Este concepto fue sustituido, en realidad, tras la revolución francesa, por los masones con la palabra “hermandad”, tan peligrosa como la solidaridad sin la fraternidad

   Es un economista italiano conocido a nivel internacional. Se especializó en el Linacre College Almudi.org - Stefano Zamagnide la Universidad de Oxford, ha enseñado economía en la Universidad de Parma, en la Universidad de Bolonia y en la Bocconi de Milán.

      Es vicedirector de la John Hopkins University, en Bolonia, donde es también profesor adjunto de Economía política internacional.

      Desde 1991 es consultor del Consejo Pontificio Justicia y Paz, y posteriormente miembro de la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales.
      En 1999 fue admitido a la New York Academy of Sciences. Desde 2007 es presidente de la Agenzia per le Onlus (Organizaciones no Lucrativas de Utilidad Social), un ente gubernamental italiano con funciones de vigilancia y control, promoción, asesoría al Gobierno y el Parlamento en materia de ONG.

      Se trata del profesor Stefano Zamagni, un especialista en economía que participó también en la discusión de la encíclica ‘Caritas in veritate’.

      El profesor Zamagni quiso compartir con ZENIT cuál es el punto de vista de la doctrina social de la Iglesia sobre la crisis económica y como se sale de ella.

   Usted afirmó, en una reciente intervención en Bolonia, que la actual crisis económica tiene un origen entrópico, es decir, relativo a la pérdida de sentido, de orientación. ¿Puede indicar las características esenciales del vaciamiento cultural de la Europa de hoy?

   Una crisis económica puede ser de dos tipos: dialéctica, cuando deriva de un conflicto que la sociedad no consigue resolver, o entrópica, cuando, a raíz de una pérdida de dirección de la propia marcha, la sociedad entra en crisis. 

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ALMUDÍ

domingo, 26 de diciembre de 2010

Mensaje de Navidad del Papa Benedicto XVI

«La encarnación del Hijo de Dios es un acontecimiento que ha ocurrido en la historia, pero que al mismo tiempo la supera. En la noche del mundo se enciende una nueva luz, que se deja ver por los ojos sencillos de la fe, del corazón manso y humilde de quien espera al Salvador. Si la verdad fuera sólo una fórmula matemática, en cierto sentido se impondría por sí misma. Pero si la Verdad es Amor, pide la fe, el “sí” de nuestro corazón»
«Verbum caro factum est»«El Verbo se hizo carne» (Jn 1,14).
Queridos hermanos y hermanas que me escucháis en Roma y en el mundo entero, os anuncio Almudi.org - Navidadcon gozo el mensaje de la Navidad: Dios se ha hecho hombre, ha venido a habitar entre nosotros.
      Dios no está lejano: está cerca, más aún, es el “Emmanuel”, el Dios-con-nosotros. No es un desconocido: tiene un rostro, el de Jesús.
      Es un mensaje siempre nuevo, siempre sorprendente, porque supera nuestras más audaces esperanzas. Especialmente porque no es sólo un anuncio: es un acontecimiento, un suceso, que testigos fiables han visto, oído y tocado en la persona de Jesús de Nazaret. Al estar con Él, observando lo que hace y escuchando sus palabras, han reconocido en Jesús al Mesías; y, viéndolo resucitado después de haber sido crucificado, han tenido la certeza de que Él, verdadero hombre, era al mismo tiempo verdadero Dios, el Hijo unigénito venido del Padre, lleno de gracia y de verdad (cf. Jn 1,14).
      «El Verbo se hizo carne». Ante esta revelación, vuelve a surgir una vez más en nosotros la pregunta: ¿Cómo es posible? El Verbo y la carne son realidades opuestas; ¿cómo puede convertirse la Palabra eterna y omnipotente en un hombre frágil y mortal? No hay más que una respuesta: el Amor. El que ama quiere compartir con el amado, quiere estar unido a él, y la Sagrada Escritura nos presenta precisamente la gran historia del amor de Dios por su pueblo, que culmina en Jesucristo.
      En realidad, Dios no cambia: es fiel a sí mismo. El que ha creado el mundo es el mismo que ha llamado a Abraham y que ha revelado el propio Nombre a Moisés: Yo soy el que soy… el Dios de Abraham, Isaac y Jacob… Dios misericordioso y piadoso, rico en amor y fidelidad (cf. Ex 3,14-15; 34,6). Dios no cambia, desde siempre y por siempre es Amor. Es en sí mismo comunión, unidad en la Trinidad, y cada una de sus obras y palabras tienden a la comunión. La encarnación es la cumbre de la creación. Cuando, por la voluntad del Padre y la acción del Espíritu Santo, se formó en el regazo de María Jesús, Hijo de Dios hecho hombre, la creación alcanzó su cima. El principio ordenador del universo, el Logos, comenzó a existir en el mundo, en un tiempo y en un lugar.
      «El Verbo se hizo carne». La luz de esta verdad se manifiesta a quien la acoge con fe, porque es un misterio de amor. Sólo los que se abren al amor son cubiertos por la luz de la Navidad. Así fue en la noche de Belén, y así también es hoy. La encarnación del Hijo de Dios es un acontecimiento que ha ocurrido en la historia, pero que al mismo tiempo la supera. En la noche del mundo se enciende una nueva luz, que se deja ver por los ojos sencillos de la fe, del corazón manso y humilde de quien espera al Salvador. Si la verdad fuera sólo una fórmula matemática, en cierto sentido se impondría por sí misma. Pero si la Verdad es Amor, pide la fe, el “sí” de nuestro corazón.
      Y, en efecto, ¿qué busca nuestro corazón si no una Verdad que sea Amor? La busca el niño, con sus preguntas tan desarmantes y estimulantes; la busca el joven, necesitado de encontrar el sentido profundo de la propia vida; la busca el hombre y la mujer en su madurez, para orientar y apoyar el compromiso en la familia y en el trabajo; la busca la persona anciana, para dar cumplimiento a la existencia terrenal.
      «El Verbo se hizo carne». El anuncio de la Navidad es también luz para los pueblos, para el camino conjunto de la humanidad. El “Emmanuel”, el Dios-con-nosotros, ha venido como Rey de justicia y de paz. Su Reino —lo sabemos— no es de este mundo, sin embargo, es más importante que todos los reinos de este mundo. Es como la levadura de la humanidad: si faltara, desaparecería la fuerza que lleva adelante el verdadero desarrollo, el impulso a colaborar por el bien común, al servicio desinteresado del prójimo, a la lucha pacífica por la justicia. Creer en el Dios que ha querido compartir nuestra historia es un constante estímulo a comprometerse en ella, incluso entre sus contradicciones. Es motivo de esperanza para todos aquellos cuya dignidad es ofendida y violada, porque Aquel que ha nacido en Belén ha venido a liberar al hombre de la raíz de toda esclavitud.
      Que la luz de la Navidad resplandezca de nuevo en aquella Tierra donde Jesús ha nacido e inspire a israelitas y palestinos a buscar una convivencia justa y pacífica. Que el anuncio consolador de la llegada del Emmanuel alivie el dolor y conforte en las pruebas a las queridas comunidades cristianas en Irak y en todo el Medio Oriente, dándoles aliento y esperanza para el futuro, y animando a los responsables de las Naciones a una solidaridad efectiva para con ellas. Que se haga esto también en favor de los que todavía sufren por las consecuencias del terremoto devastador y la reciente epidemia de cólera en Haití. Y que tampoco se olvide a los que en Colombia y en Venezuela, como también en Guatemala y Costa Rica, han sido afectados por recientes calamidades naturales.
      Que el nacimiento del Salvador abra perspectivas de paz duradera y de auténtico progreso a las poblaciones de Somalia, de Darfur y Costa de Marfil; que promueva la estabilidad política y social en Madagascar; que lleve seguridad y respeto de los derechos humanos en Afganistán y Pakistán; que impulse el diálogo entre Nicaragua y Costa Rica; que favorezca la reconciliación en la Península coreana.
      Que la celebración del nacimiento del Redentor refuerce el espíritu de fe, paciencia y fortaleza en los fieles de la Iglesia en la China continental, para que no se desanimen por las limitaciones a su libertad de religión y conciencia y, perseverando en la fidelidad a Cristo y a su Iglesia, mantengan viva la llama de la esperanza. Que el amor del “Dios con nosotros” otorgue perseverancia a todas las comunidades cristianas que sufren discriminación y persecución, e inspire a los líderes políticos y religiosos a comprometerse por el pleno respeto de la libertad religiosa de todos.
      Queridos hermanos y hermanas, «el Verbo se hizo carne», ha venido a habitar entre nosotros, es el Emmanuel, el Dios que se nos ha hecho cercano. Contemplemos juntos este gran misterio de amor, dejémonos iluminar el corazón por la luz que brilla en la gruta de Belén.

sábado, 25 de diciembre de 2010

FELIZ NAVIDAD

    Os deseo a todos una feliz Navidad en unión de vuestros familiares y amigos. Pensad despacio en el misterio. Jesús nos busca a todos ahora. La Navidad es tiempo de regalos y el más precioso es el Niño que se nos entrega.
    Acabo de hacer una peregrinación a Lourdes y he rezado por vosotros y vuestras familias. Desde el santuario de Torreciudad (Huesca) os acompañaré con mis oraciones.
    Apelo a vuestra generosidad: que difundáis por todas partes la PAZ que el Señor os regala en estas fechas. Los cristianos debemos ser siempre sembradores de paz y alegría.

viernes, 24 de diciembre de 2010

La mirada de un reformador

   ¿Es Benedicto XVI un reformador de la Iglesia? ¿Son todos y cada uno de los Papas reformadores de la Iglesia? Mientras estamos inmersos en la sorpresa como forma de trabajo en la Iglesia en España, y por nuestras redacciones rondan las sorprendentes noticias del nombramiento de un nuevo obispo auxiliar de Sevilla en al persona de don Santiago Gómez Sierra o el inminente de las vacantes aragonesas, o las divisiones que son distinciones, el Papa, una vez más, ha lanzado un grito dramático en un texto que, aparentemente, puede ser considerado como un texto más, pero que es un discurso que pasará, sin duda, a la historia.
   Dudar de que don Juan José Asenjo haya acertado con el nombramiento es una quimera. Si de algo estoy convencido es de que su bondad natural, su fina inteligencia y su carisma y calidez humanas se han hecho ya con una compleja archidiócesis. Y se nota. Más se va a notar con el golpe de efecto del nombramiento de un nuevo obispo auxiliar, que viene precedido por páginas y páginas, cientos de fotos en los medios de comunicación, que no van a contribuir, inicialmente, a una justa y prudente recepción. Lo que humanamente va a imponerse entre el arzobispo y su obispo auxiliar es la confianza mutua, la fidelidad absoluta. En términos más o menos teológicos se diría la profunda comunión, la unión espiritual y la confianza que se profesan. Una confianza que será ejemplo para toda esa Iglesia y que está acrecentada por el respeto y la debida obediencia que el nuevo obispo auxiliar siempre ha manifestado hacia quien fue su obispo. La confianza también es un valor eclesial. No hay que olvidar tampoco que el nuevo obispo auxiliar de Sevilla es un trabajador incansable, un hombre práctico, y éstos son valores nada desdeñables.
   Pero vayamos al Papa, pastor de la unidad. Se veía que Benedicto XVI tenía ganas de decir lo que pensaba y qué mejor momento que tener reunida a una curia aparentemente difusa. En la fuerza profética del Discurso de fin de año a la Curia Vaticana no hay más que oración y sufrimiento, cruz y redención, pasión y resurrección. Si durante estas navidades se repitieran los párrafos de ese discurso en las Iglesias del orbe católico, algo nuevo nacería. Hay que leer el discurso del Papa de rodillas. Así suena distinto. De rodillas ante el portal de Belén, ante el misterio de un Dios que mira a los ojos de los hombres, a la suciedad de la vida de los hombres, con ojos de hombre. Como el Papa mira con ojos de padre la suciedad de su casa, de la Iglesia. Feliz Navidad. 

Jose Francisco Serrano
 Discurso del Papa a los miembros de la Curia Romana: LEER AQUÍ


jueves, 23 de diciembre de 2010

Navidad: dejar que se hagan realidad los sueños


La Navidad es la luz que puede hacernos salir de nuestro sueño, para hacer lo que Dios “quiere necesitar” de nosotros, con el fin de ayudar a los demás. Por eso son muy adecuados los “gestos” del Papa durante la Navidad: acoger a Jesús en la persona de los niños y enfermos, los pobres y “sin techo”
En el primer volumen de su obra “La Belleza en la Palabra” (San Paolo, 2007), Timothy Verdon Almudi.org - Navidadcomenta –entre muchos– un cuadro de Georges de la Tour (discípulo de Caravaggio): Sueño de San José. Pintado alrededor de 1640, se encuentra hoy en el museo  de Bellas Artes de Nantes.
      La edad avanzada de José suele ser un recurso piadoso para excluir la paternidad física de Jesús, pero aquí representa además la historia de la salvación, que hace del Mesías un “hijo de David”, en el que confluyen las esperanzas de Israel. Por último, el nombre de José evoca aquél otro José, hijo de Jacob, a quien sus hermanos llamaban el “soñador” (también él mismo intérprete de sueños, Gn. 37 y 40). Nuestro anciano se hace, pues, exponente de una antigua tradición. Se apoya sobre su mano derecha, el codo doblado sobre la mesa, mientras que con la izquierda sostiene la Biblia sobre sus rodillas. Lo alumbra suavemente una candela.
      La candela puede verse como la acción del Espíritu Santo que inspiró las Escrituras y ahora ilumina el corazón de José. El carpintero de Nazaret no sólo “pensaba” en qué debía hacer respecto a María, sino que –como se ve aquí– escrutaba los textos sagrados, y así lo sugiere el Evangelio del día: «Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que dijo el Señor…» (Mt 1, 22s). No en vano el ángel le dice: «le pondrás por nombre Jesús» (es decir, salvador), lo que para un judío significa: tú serás conocido como su padre.
      Ante José está el ángel, cuyo rostro queda poderosamente iluminado desde el mismo foco. Su mano izquierda tiene la palma hacia arriba, como indicando: “Levántate…”. El brazo derecho se extiende tapando en parte la luz y alargando su mano hasta casi aferrar la muñeca de José, sobre la que se apoya su sueño. La voluntad de Dios, que el ángel viene a comunicarle no está, en efecto, solo en las Escrituras, sino también ahora, en esta llamada directa que “toca” a José y le parece decir: «Fíate de Dios y haz lo que te digo». Así lo hizo José inmediatamente (Mc 1, 24), convirtiéndose en figura de la “obediencia de la fe”, de que habla San Pablo.

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RAMIRO PELLITERO
COPE / ALMUDI

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Acoso a los cristianos: también en la vieja Europa


   El Observatorio de Intolerancia y Discriminación contra los Cristianos, con sede en Viena y dirigido por la doctora en derecho internacional Gudrun Kugler, ha presentado su primer informe. Recoge unos 130 casos de discriminación, ofensas y violencia contra cristianos en Europa y en los países cercanos de la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea
      Algunos casos afectan a miles de personas, como sucede con la Educación para la Ciudadanía en España, con 55.000 padres objetores por razones de conciencia, o a los niños cristianos de Turquía forzados a una educación islamizante.
      Otros Almudi.org - casos recogen actos puntuales de violencia. El fuego se ha usado en muchos casos: un intento de incendiar el interior de una iglesia en Viena (febrero de 2010), una parroquia greco-melquita incendiada en Bélgica (diciembre 2008), una capilla y colegio católicos en Montpellier (junio 2006), etc...
      Otras veces los agresores prefieren el insulto y los empujones (los matones del doctor abortista Christian Fiala contra católicos pro vida en Viena, el pasado septiembre), o la paliza pura y dura (en Fulda, Alemania, apalearon a un cura de 78 años dejándolo por muerto; en Turín, Italia, unos encapuchados golpearon a cuatro monjes en su monasterio; los monjes fueron hospitalizados). Los casos más duros son los tres ataques en Turquía en los que se asesinó a cinco cristianos.
      A veces el agresor es el Estado: en el Reino Unido encarcelaron y multaron a un predicador evangélico por predicar en la calle sobre la Biblia y la homosexualidad. Y se recogen también muchos casos de difamación en los medios de comunicación, discriminación laboral y distintas formas de acoso. Se destaca, por ejemplo, el caso de un abogado austriaco que propuso clasificar a la Iglesia Católica como organización delictiva. Así, hasta 130 incidentes, entre los puntuales y las leyes que discriminan a millones. 
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LA RAZÓN / ALMUDÍ

martes, 21 de diciembre de 2010

La política de la fraternidad


   Publico el artículo que ha escrito Giovanni Maria Vian, director de ‘L'Osservatore Romano’, para comentar el mensaje de Benedicto XVI para la próxima Jornada Mundial de la Paz sobre "La libertad religiosa, camino para la paz". 

   El antiguo dicho latino que exhorta a preparar las armas en función de la paz —si vis pacem Almudi.org - "La política de la fraternidad"para bellum— de alguna manera resuena en el mensaje de Benedicto XVI para la Jornada mundial que tendrá lugar el próximo 1 de enero. Pero son armas distintas de las "destinadas a matar y a exterminar a la humanidad", como subrayaba Pablo VI: en efecto, se necesitan «sobre todo armas morales, que den fuerza y prestigio al derecho internacional». Y entre estas hoy urge la libertad religiosa, sobre la cual el Papa reflexiona a partir de los horrendos actos de violencia e intolerancia que se suceden sobre todo en Irak, aunque no sólo allí.

      En el mensaje papal al análisis mira a la situación internacional en su conjunto y afirma amargamente que en algunas regiones del mundo «no es posible profesar y expresar libremente la propia religión». En otras, en cambio, la intolerancia y la violencia se afirman mediante «formas más silenciosas y sofisticadas de prejuicio y de oposición hacia los creyentes y los símbolos religiosos».

      Sin abandonarse a énfasis retóricos y sin demasiados ejemplos, que lamentablemente no sería difícil enumerar, Benedicto XVI comienza con una afirmación incontestable: «Los cristianos son actualmente el grupo religioso que sufre el mayor número de persecuciones a causa de su fe». Precisamente como en Irak, donde en Bagdad el "vil ataque" contra la catedral siro-católica asesinó a dos sacerdotes y exterminó alrededor de cincuenta fieles, pero también en otros países asiáticos y africanos, en perjuicio de las minorías religiosas. Mientras que en Europa numerosas fuerzas trabajan para renegar de la historia y los símbolos religiosos de la mayoría de los ciudadanos. Pisoteando pluralismo y laicidad, con el resultado de fomentar odio y prejuicio.

      Negar la libertad religiosa y oscurecer la dimensión pública de la religión genera una sociedad injusta y va en contra de la paz. La afirmación se acompaña a una crítica radical del relativismo moral, que «es en realidad el origen de la división y negación de la dignidad de los seres humanos». Y rechazando fundamentalismo y laicismo —que el mensaje define «formas especulares y extremas de rechazo» del pluralismo y de la laicidad— el Papa repite que las religiones tienen un papel importante en el ámbito político y cultural porque pueden constituir «un factor importante de unidad y de paz».

      La fuerza de las afirmaciones de Benedicto XVI se basa en la convicción de que el mundo "tiene necesidad de Dios" y en la razón, que todos pueden compartir (no es casualidad que se cite a Cicerón en un texto atravesado por la conciencia de la especificidad hebraica y cristiana). Y al recibir a cinco nuevos embajadores ante la Santa Sede, el Papa ha dicho con claridad que la Iglesia no actúa como una lobby y que su política es sólo una: la de la fraternidad.

ZENIT / ALMUDÍ
Enlace relacionado:
“La libertad religiosa, camino para la Paz”, mensaje de Benedicto XVI para la celebración de la XLIV Jornada Mundial de la Paz 2011

lunes, 20 de diciembre de 2010

La democracia americana


   El sistema político americano: tan distinto del europeo, siempre lleno de ideologías cerradas, de partidos ideologizados, de manipulación constante de los media
   Los últimos acontecimientos de USA muestran una democracia viva y consciente que ha funcionado muy bien durante 200 años. Hanna Arendt, la ilustre discípula de Heidegger dedicadaAlmudi.org - Democracia a la filosofía política, quedó admirada de la democracia americana cuando tuvo que huir allí ante el terror nazi. Su libro sobre las tres revoluciones —rusa, francesa y americana— lo muestra con gran detalle. La ignorancia que manifiestan los comentaristas europeos, o españoles más en concreto, sobre el fenómeno sorprende un poco, cuando los defectos cotidianos de nuestra democracia son tan visibles.
   Veamos algunos puntos. Por un lado, el articulado sistema de contrapesos de poder. El Congreso y el Senado se contrapesan entre sí; el Gobierno recibe el contrapeso a su poder del Congreso y del Senado; los tres tienen el contrapeso de los jueces; todos ellos tienen gran respeto a la Constitución breve, pero aceptada. Por otro lado, los congresistas, los senadores y el presidente son elegidos personalmente, y si dicen alguna mentira son rechazados, pues si es mentiroso no puede ser buen gobernante o legislador. Si tiene graves problemas privados también se le rechaza por el mismo motivo, que no es hipocresía.
   Los caucus son un sistema muy libre de opinar sobre los candidatos. No existen listas cerradas de los partidos que temen perder su poder y obligan a los elegidos a votar lo que se les manda. Cada elegido es libre y responsable. La sociedad es muy libre, tanto en el sentido de hacer lo que quieras, como en el de que “el que la hace la paga”, como el estafador Madoff que pasará todo lo que le queda de vida en la cárcel. Si a éstos se le añade que existen multitud de asociaciones y movimientos de la sociedad civil que controlan a los políticos y aportan iniciativas e ideas, vemos un cuerpo vivo. Interpretar el Tee Party como un partido político le suena cómico a un americano.
   Eso es la democracia americana, tan distinta de la europea, siempre llena de ideologías cerradas, de partidos ideologizados, de manipulación constante de los media. Buena cosa sería para los europeos aprender de la sabiduría y vitalidad de la democracia americana, que realmente cree en la libertad y la ejercita desde el primero hasta el último, y cuando aparecen tiranos o tiranuelos los rechaza como el cuerpo vivo rechaza los virus malignos.

Forum Libertas / Almudí

domingo, 19 de diciembre de 2010

EL FRUTO DEL ÁRBOL DE LA VIDA

Os invito a leer este precioso artículo sobre el árbol de Navidad más antiguo -contado por el Papa- y el vídeo que permite contemplarlo
LA VERDAD DEL NIÑO
Antonio Orozco
Arvo.net, 17.12.2010
En su libro La bendición de la Navidad[1], Benedicto XVI cuenta la historia del árbol de navidad más antiguo que se haya conservado en todo el mundo. Este árbol viene a ser algo así como la imagen del altar mayor de la iglesia del Christkindl (del Niño Jesús), situada en las afueras de la ciudad de Steyr, en el norte de Austria. «La historia del árbol se remonta hasta el año 1694. En ese entonces, Steyr había recibido un nuevo campanero y director de coro que sufría de epilepsia, la «enfermedad de las caídas», como lo consigna con candidez la crónica. El hombre había aprendido en Melk, de donde era oriundo, la veneración del Niño Jesús. Así pues, colocó en la cavidad de un abeto de mediana altura una imagen de la Sagrada Familia y cultivó frente a esa imagen sus prácticas de piedad, que le proporcionaban fortaleza y consuelo. Después, se enteró de la existencia de una imagen del Niño Jesús que había traído la curación a una monja paralítica. Finalmente, recibió una reproducción exacta de esa imagen: un Niño Jesús de cera que sostiene en una mano la cruz y en la otra la corona de espinas. El hombre llevó esa imagen al árbol, rezó frente a ella su devoción y sintió que de ella emanaba una fuerza sanadora. Poco a poco, los hombres de la zona fueron enterándose y comenzaron a peregrinar al Niño Jesús del árbol. Imponiéndose a los titubeos de las autoridades eclesiásticas de Passau lograron que se construyera en torno al árbol una pequeña iglesia. Así, en 1708 se colocó la piedra fundamental de la iglesia del Christkindl, que fue erigida por los arquitectos más célebres de esa época en Austria siguiendo el modelo de Santa Maria Rotonda de Roma. La iglesia se ha convertido de alguna manera en una preciosa envoltura del árbol, del cual surgen el altar y el sagrario: el árbol sigue conteniendo el pequeño Niño Jesús de cera, que, con corona y rodeado de rayos dorados, entraña promesa y esperanza para los hombres.
El árbol de la vida reencontrado
Ese árbol sugiere al Papa el árbol de la vida que aparece en el relato bíblico del paraíso. Se sobreentiende la historia de la caída de los orígenes. La absurda declaración de independencia de los primeros padres respecto al Creador. Rompieron libremente su vínculo con Dios y así el árbol de la vida, la inmortalidad, recibida en aquel estadio como don «preternatural», quedó fuera de su alcance. Ahora, dice el Papa, «ese árbol es María con el fruto bendito de su vientre, Jesús. Pero Jesús está allí como niño, inerme, en ademán de invitación, como 'Emanuel', un Dios al alcance de la mano, un Dios para tratar de 'tú'. Él nos invita a su casa, a nosotros, que en un sentido muy profundo sufrimos todos de la 'enfermedad de las caídas'. Una y otra vez somos incapaces de andar y de estar interiormente erguidos. Una y otra vez caemos, no tenemos el dominio de nosotros mismos, estamos alienados y carecemos de libertad. »
La iglesia rotonda subraya esa misma afirmación. El octógono circular es la forma clásica de la iglesia bautismal, que retoma a su vez antiquísimas tradiciones religiosas: la cueva y la construcción redonda que sugieren el seno materno, el misterio del nacimiento. Así, la construcción remite de nuevo a María, a la Iglesia, a nuestro bautismo y nuevo nacimiento. Interpreta para nosotros lo que significa que Dios se haya hecho niño. Interpreta lo que significa la frase de Jesús a Nicodemo: «Si no naces del agua y del Espíritu no puedes entrar en el reino de Dios». Y en este contexto tiene también su lugar la otra frase de Jesús: «Si no os hacéis como niños no entraréis en el reino de los cielos».
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sábado, 18 de diciembre de 2010

La nación y el desarrollo de los pueblos

   El Cristianismo permite a cada una de las culturas reconsiderarse a sí misma y salir de sus propios límites y reduccionismos en cuanto que propone un mensaje de vocación integral de la persona humana

    El compromiso del católico en política se realiza en su tierra y en su nación, y con todo no Almudi.org - "La nación y el desarrollo de los pueblos"puede ser indiferente al más amplio horizonte universal de la comunidad humana. De hecho, sabe que todos los hombres pertenecen a una única familia. Se lo dice su religión y también su razón. El Cristianismo fue fundamental para el nacimiento de la idea de una única hermandad entre todos los hombres; antes no existía una verdadera y propia idea de universalidad de la comunidad humana. Una comunidad universal puede ser tal sólo como unión de los espíritus.

      Antes del cristianismo había existido sólo la propuesta del Estoicismo de hablar de cosmopolitismo, pero se trataba de una perspectiva aún cósmica. Existía un mundo universal pero no una comunidad universal. El mundo es un orden de cosas mientras que una sociedad es un orden de personas, de carácter espiritual. La idea de una sociedad humana universal tiene orígenes religiosos, comienza con la fe cristiana. Pero también la razón confirma esta idea, en cuanto que ve entre los hombres una igual dignidad y un único destino, a causa de su interdependencia, que se extiende hacia los extremos confines de la tierra. Por tanto, el católico en política verá su propio compromiso en un contexto más amplio, referido también al desarrollo de todos los pueblos, no solo a causa de la globalización en curso, sino por un motivo más profundo, el de la “globalidad”, la unidad del género humano.

      Nace así la preocupación por el desarrollo, un concepto central en la doctrina social de la Iglesia después que la Populorum progressio (1987) de Pablo VI lo planteara como problema global. Pero el concepto de desarrollo debe ser precisado. Éste tiene una dimensión intensiva y una extensiva. Por la dimensión intensiva, éste se refiere no solo a un aspecto de la vida humana, sino a todos, dispuestos en orden jerárquico según su importancia. Por la dimensión extensiva, se refiere a todos los hombres, sin exclusión de ningún tipo. Veamos mejor ambos aspectos. 

Giampaolo Crepaldi

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Monseñor Giampaolo Crepaldi es arzobispo de Trieste y Presidente del Observatorio Internacional Cardenal Van Thuân sobre la doctrina social de la Iglesia.
ZENIT /ALMUDÍ

viernes, 17 de diciembre de 2010

Al “poner” el belén

   “Queridos jóvenes amigos: cuando pongáis el Niño Jesús en la gruta o en la cabaña, ofreced una oración por el Papa y por sus intenciones. ¡Gracias!”

   Esta es la petición que Benedicto XVI ha dirigido a unos 2000 niños reunidos  este pasado domingo en la plaza de San Pedro. Una antigua tradición romana reúne muchas familias el tercer domingo de Adviento en esta famosa plaza. Los niños muestran al Papa las imágenes del Niños Jesús que ocuparan su lugar en las cunas de los belenes. El Papa bendice a los niños, a las familias, y a las imágenes del “Niño Jesús”.

   En su libro “”Luz del Mundo”,  Benedicto XVI respondiendo a la cuestión de cómo ha de ser la respuesta  de la Iglesia, a los “signos de los tiempos”, dice:

   “Creo que nuestra gran tarea ahora, después de que se han aclarado algunas cuestiones fundamentales, consiste ante todo en sacar nuevamente a la luz la prioridad de Dios. Hoy lo importante es que se vea de nuevo que Dios existe, que Dios nos incumbe y que Él nos responde. Y que, a la inversa, si Dios desaparece, por más ilustradas que sean todas las demás cosas, el hombre pierde su dignidad y su auténtica humanidad, con lo cual se derrumba lo esencial. Por eso, creo yo, hoy debemos colocar, como nuevo acento, la prioridad de la pregunta sobre Dios”.
 
   Tengo la impresión, y no es de ahora y tampoco única, que la Iglesia está siempre respondiendo a los “signos de los tiempos”; unas veces la entenderán mejor, otras entenderán peor sus palabras. No faltan análisis que intentan descubrir la respuesta sociológica adecuada  para que la “nueva evangelización” germine y dé fruto; para encontrar el lenguaje más apto para hacer llegar la luz de Cristo a la mente del hombre occidental moderno.
 
   El reto estará siempre de frente a la Iglesia. Las palabras irán cambiando, el contenido de la Fe permanecerá siempre el mismo, porque, la Encarnación de Dios, la realidad viva de Jesucristo Hijo de Dios hecho hombre, será siempre tan lejana al “signo, al lenguaje” de los tiempos, ahora, como lo fue hace dos mil años, como lo será dentro de otros dos mil años.

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ELCONFIDENCIALDIGITAL

jueves, 16 de diciembre de 2010

Alejandro Llano: sin generosidad, sin solidaridad, el mundo se para

Alejandro_llano   Buena entra de Scriptor, muy apropiada para reflexionar en la cercanía de la Navidad
Alejandro Llano lo titula de otra manera, La lógica del don (La Gaceta de los Negocios,18/07/09), y lo subtitula "Si prescindiéramos de la generosidad, el mundo se pararía." 

    En estos tiempos de crisis, tiene mucho sentido tomar en serio lo que dice: "A la lógica del mercado y a la lógica del Estado hay que añadir otro modo decisivo de razonar y conducirse: la lógica del don".

Lo que sigue es la transcripción del reciente texto de Alejandro Llano,  colaborador habitual en Scriptor.org:
    El trasfondo de la crisis no es económico, sino cultural y ético. La imagen menguada del ser humano lleva consigo una comprensión equivocada de su conducta. La parte se toma por el todo. Si se adopta una visión materialista del hombre, a cuyo comportamiento se accede sólo con parámetros cuantitativos, el modelo de sus relaciones con los demás es el intercambio. La moral, en el mejor de los casos, se reduce entonces a la justicia conmutativa. Pero más radical que intercambiar es compartir. La justicia distributiva tiene primacía sobre la meramente conmutativa.

    Los bienes cuantificables son excluyentes, no pueden ser compartidos: tú no puedes estar donde yo estoy. En cambio, los bienes cualitativos son inclusivos: yo sólo puedo estar donde tú estás. La consideración de que la economía se despliega sólo sobre la base de factores cuantitativos es una abstracción engañosa. En las relaciones económicas, hay otros elementos previos y más fundamentales, sin los cuales es imposible cualquier acuerdo. No hay posibilidad de contratos si no hay confianza entre las partes. Y la confianza no se puede estipular, la confianza se inspira: se ofrece y se acepta.

    La reciente encíclica de Benedicto XVI, Caritas in veritate, amplía con realismo el esquemático panorama en el que se han movido durante décadas la economía y la política. Se tiende a contar, casi exclusivamente, con el Estado y el mercado; sin advertir que en la base se encuentra la sociedad civil o, más radicalmente, el mundo de la vida, es decir, el ámbito de las relaciones interpersonales de las que procede toda fuerza y todo significado.
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miércoles, 15 de diciembre de 2010

Enseñar a tomar decisiones y establecer límites de actuación

   La responsabilidad es uno de los valores o virtudes humanas más importantes en la educación de la personalidad. Uno de los objetivos principales que debemos plantearnos los padres es que nuestros hijos vayan integrándose en los diversos ámbitos de la vida conociendo sus deberes hacia los demás, hacia Dios y hacia sí mismo, dando paso a una madurez y responsabilidad progresivas. Tenerlo en cuenta desde el principio puede evitar en el futuro situaciones de dependencia, inmadurez social e inseguridad. Además, una familia se organiza y educa si todos respondemos a las necesidades comunes, cada cual de acuerdo con su edad y posibilidades. 

Aprender a tomar decisiones
   Ser responsable no sólo es cumplir debidamente lo que se manda. Eso sería mera obediencia (que no es poco), pero ser responsable es algo más, es saber elegir y decidir por uno mismo, con eficacia, en aquello que es propio del nivel de madurez o experiencia que se tiene.

   Aprender a tomar decisiones le ayudará a resolver sus necesidades y las de los demás. Hay que dar oportunidades, desde muy temprano, para que el niño elija juegos, ropa, qué libro quiere que se le lea, qué desea merendar, etc. Una vez hecha la elección, la debe llevar hasta el final y no se le deben permitir conductas caprichosas. Tiene que experimentar las consecuencias de una elección 
equivocada. Por ejemplo: aburrimiento, cansancio, malestar, etc. Esta lección le servirá para ser más reflexivo y valorar aspectos positivos y negativos de lo que vaya a elegir. 

   Ser responsable no sólo es cumplir debidamente lo que se manda. Eso sería mera obediencia, pero ser responsable es algo más, es saber elegir y decidir por uno mismo, con eficacia, en aquello que es propio del nivel de madurez o experiencia que se tiene. 

   La indecisión es una forma de irresponsabilidad. Es dejar la carga para que otros resuelvan lo que uno no se atreve o no quiere hacer. En los niños pequeños es normal y frecuente que no decidan nada, aunque deberían presentárseles ocasiones para hacerlo. Al principio habrá que enseñarles dándoles dos posibilidades: ¿Qué quieres para merendar: chorizo o mortadela? ¿Qué jersey quieres ponerte, el rojo o el azul? ¿Qué te parece que le compremos a tu hermano: un juguete o un puzzle?

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REVALORIA

martes, 14 de diciembre de 2010

¿Valores cristianos o tolerancia light?

Este artículo pone el dedo en la llaga: el problema de Europa es que tiene muy poco cristianismo.
El discurso de Angela Merkel da pie a Samuel Gregg para retomar la discusión generada durante el debate del proyecto de Constitución Europea. Frente a quienes se inclinaban por señalar la Ilustración como la principal raíz de la herencia europea, Gregg recuerda que no se puede tirar por la borda todo lo que vino antes.

Hace unos días, la canciller alemana aprovechó el congreso federal de su partido (CDU) para enriquecer con un nuevo enfoque el debate sobre la integración de los musulmanes en Alemania. «No es cierto que tengamos demasiado Islam; lo que tenemos es muy poco cristianismo. Apenas hablamos ya sobre la visión cristiana del hombre», dijo.
      Para Samuel Gregg, el discurso de Merkel admite un primer nivel de lectura. La canciller, dice, se limita a constatar lo obvio. En efecto, se pregunta Gregg, «¿qué sentido tiene exigir a los inmigrantes musulmanes (…) que respeten los valores básicos de la identidad europea si ni siquiera los europeos tienen claros cuáles son esos valores ni de dónde proceden?».
      El discurso de Merkel le da pie para retomar la discusión generada durante el debate del proyecto de Constitución Europea. Frente a quienes se inclinaban por señalar la Ilustración como la principal raíz de la herencia europea, Gregg recuerda que no se puede tirar por la borda todo lo que vino antes.
      «Es sencillamente un hecho histórico que la idea de Europa y los valores europeos como la libertad, la igualdad ante la ley o la solidaridad no nacieron ex nihilo a finales del siglo XVII con los pensadores ilustrados. Esencial para la formación de la identidad europea y sus valores fue la síntesis que realizó el cristianismo entre Atenas, Roma y Jerusalén».
      Este dato básico suele ser silenciado por lo que Gregg llama “el fundamentalismo laicista”; una nueva moda de la izquierda europea que pretende denigrar la contribución del cristianismo a la civilización europea a base de distorsionar la historia y de crear leyendas negras como la de la “oscurantista Edad Media”.
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VivaChile.org/ ALMUDÍ

lunes, 13 de diciembre de 2010

YO SOY EL NIRVANA

Este pequeño artículo o ensayo trata de cómo el autor llegó a ser consciente de lo que esta sociedad empuja a hacer a los jóvenes menos preparados.
El autocar que nos tiene que llevar a Barcelona a ver al Papa asoma tras la esquina más Almudi.org - "Yo soy el Nirvana"alejada. En la oscuridad y el silencio de la mañana se muestra como una cruel perturbación de la realidad, casi como un elemento onírico. Pues a esta hora bien podría estar aún durmiendo...
      El autocar se detiene y se abren sus puertas. La gente hace ademán de subir, pero del autobús desciende atropelladamente un joven encapuchado que camina a traspiés y describiendo cortas eses.
¿Puedo venir con vosotros? –pregunta el joven misterioso, con dificultades para vocalizar.
      Está colocado.
¿Pero tú quién eres? –le preguntamos, por eso de darle conversación.
      El joven levanta la cabeza como sorprendido y, alzando lentamente las manos, se echa hacia atrás la capucha. En la oscuridad se adivinan sus rasgos dejados, así como una barba de un par de semanas. Sus labios casi negros paralizados en una perpétua sonrisa estúpida.
¿Yo? –nos pregunta, o quizás se lo pregunta a sí mismo–. Yo soy el Nirvana.
      Y dice esto mientras se señala el suéter, donde pone Nirvana claramente, en letras mayúsculas y de color negro.
      Vuelve a preguntar si puede venir con nosotros. Intentamos explicarle que al lugar al que vamos se necesita acreditación y que, como él no la tiene, mejor que no haga un viaje en balde.
      La gente empieza a subir al autocar, ignorando al hombre.
Ya, pero yo... si es que... –murmura el pobre infeliz–. Yo es que ya no creo en nada. Es que a mí me han dejado tirado... Y yo, yo quiero ir con vosotros, porque sé que me lo voy a pasar bien...
      Y a todo esto, mientras tanto, se va liando un porro.
      El joven drogadicto es objetivo de miradas piadosas, y sigue murmurando para sí frases inconexas. Veo encogerse al hombre desde la ventana del autocar. Aún alcanzo a ver cómo se sienta en la acera, completamente solo, y la punta del porro se vuelve punto rojo cuando da una calada...
      ¿De dónde ha salido este individuo sin nombre? ¿Por dónde ha pasado? ¿Qué ha vivido?
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Apolión
(2 Batchillerato. Girona)
TemesD´Avui.org