“Está en peligro la libertad” en Europa, advierte el diputado italiano Rocco Butiglione, de 66 años y tristemente famoso desde que, hace 10 años, el Parlamento Europeo vetó su nombramiento como Comisario por sus convicciones cristianas sobre la familia. Ex ministro en su país de Asuntos Europeos y de Cultura y Turismo, Buttiglione es la antítesis del político profesional
Políglota, hombre de vastísima cultura, gentiles maneras y un finísimo sentido del humor, es imposible reconocer en él esa imagen pública de inquisidor intolerante que aún arrastra. Esta semana, ha visitado España para presentar ¿Democracia sin religión? El derecho de los cristianos a influir en la sociedad (Stella Maris), libro en el que comparte autoría con un amplio elenco de autores, como Jaime Mayor Oreja, el cardenal Schönborn, Ignacio Sánchez Cámara oJoseph Weiler.
En estas entrevistas, aborda asuntos como la sexualidad, el matrimonio, el Sínodo de la familia o el proyecto de integración europea, del que es ardiente defensor. Sus dos grandes referentes políticos:Helmut Kohl y san Juan Pablo II, de quienes se enorgullece de haber sido amigo.