viernes, 28 de octubre de 2011

¿Sirve la moral para la economía?

   En una sociedad de cultura débil es fácil que la economía se tome como lo más importante, y que la lógica del mercado, que en su ámbito no es en sí misma perniciosa, se extienda indebidamente a otros campos y tiña las mentalidades de un espíritu economicista

      En estos tiempos, en los que todos somos conscientes de la necesidad de un esfuerzo conjunto para superar la situación económica que padecemos, quizá podrían ser de utilidad algunas reflexiones desde el campo de la doctrina social de la Iglesia. Es necesario advertir, sin embargo, que no toca a la teología proponer soluciones técnicas a los problemas económicos, sino en todo caso ofrecer principios, juicios u orientaciones que ayuden a pensar y dar con soluciones concretas que puedan llevarse a la práctica.

      Como se trata de salir de la crisis, convendría en primer lugar recapacitar sobre cómo hemos entrado en ella, porque de ahí podemos aprender mucho de cara al futuro. Por eso, en un primer momento nos fijamos en tres claves de tipo cultural —muy relacionadas con la dimensión moral del obrar humano— que han influido en las conductas que desataron la crisis. Y desde ahí, se hacen algunas sugerencias de carácter moral que pueden ayudar a encarar las dificultades.

LEER MÁS

Gregorio Guitián. Facultad de Teología. Universidad de Navarra
Cataluña Cristiana / Almudí

No hay comentarios:

Publicar un comentario