Sus imágenes suscitan despiertan un asombro que no para de crecer. El Big Bang ocurrió hace aproximadamente 13.800 millones de años. Este evento marcó el inicio del universo, cuando toda la materia y la energía estaban concentradas en un punto extremadamente pequeño y denso, que luego explotó y comenzó a expandirse, dando lugar al espacio y al tiempo tal como los conocemos.
Los físicos han medido y formulado leyes fundamentales que describen el funcionamiento del universo, como la ley de gravitación universal de Newton y la relatividad general de Einstein, que explican la atracción entre cuerpos y la estructura del espacio-tiempo. Otras leyes clave incluyen los principios de conservación de la energía y el momento, y la existencia de las cuatro fuerzas fundamentales (gravitatoria, electromagnética, nuclear fuerte y débil). Los físicos buscan unificar estas leyes en un marco teórico coherente y utilizan unidades de medida astronómicas para las vastas distancias y masas del cosmos.
La inmensidad, la belleza y las leyes que los rigen, medidas por los científicos a lo largo de los siglos conducen a reconocer una Inteligencia de infinito poder que se encuentra tras esa maravilla.
Por otra parte Francis Collins es un genetista estadounidense que lideró el Proyecto del Genoma Humano y fue fundamental en la secuenciación completa del ADN humano, lo que marcó un avance en la biomedicina y el tratamiento de enfermedades. Su trabajo, iniciado en 1993, culminó con la publicación del borrador del genoma en 2000 y la versión final en 2003, mucho antes de lo previsto. Además de sus contribuciones científicas, Collins, un creyente confeso, fundó la organización BioLogos, que busca armonizar ciencia y fe, promoviendo la idea de la evolución teísta.
Todo esto muestra que la ciencia nos ayuda a conocer la trascendencia: la existencia de Dios, ser todopoderoso, infinito y eterno. Creador y Señor del universo.
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