Todos tenemos que perdonar no solamente siete veces, si no setenta veces siete, que quiere decir que hay que perdonar siempre, máxime si queremos los demás nos perdonen a nosotros. La convivencia diaria origina pequeños roces que muchas veces requieren el inmediato y sincero perdón, sin más explicaciones.
Vamos a poner énfasis en el perdón en los casos gravesde: Infidelidades, maltratos físicos o emocionales, abusos infantiles, adicciones a las drogas, juegos, alcohol, derroches económicos, etc.
Condiciones mínimas para otorgar el perdón en casos de faltas graves.
1. Que el perdón se solicite antes de otorgarse y que se pida clara, concreta y sinceramente.
2. Que el ofensor demuestre sin equívocos ni dobleces un firme arrepentimiento.
3. Que el ofensor exprese claramente el propósito de no volver a repetir la ofensa, bajo la condición de “tolerancia cero” a la más mínima veleidad.
4. Que se intente restañar las heridas o cicatrices producidas, todavía abiertas o ya cerradas.
5. Que se proponga un plan con sus fases y fechas para poner los medios necesarios y razonables para evitar las causas que motivaron la culpa grave por la que se pide el perdón. Quien evita la ocasión evita el peligro.
6. Que haya un proyecto perfectamente claro de seguimiento y control de los medios a emplear y de la consecución de los propósitos u objetivos establecidos, expresándose en “banderas rojas” que avisen con antelación suficiente las modificaciones sobre lo pactado o que avisen la llegada de peligros.
7. Que haya un nuevo acuerdo de mínimos para la convivencia, como una hoja de ruta, expresada en todos los conceptos: Económicos, religiosos, civiles, sociales, “amorosos”, familiares, etc.
mi cumbre
serpersona.info
No hay comentarios:
Publicar un comentario