viernes, 9 de septiembre de 2016

Libres para amar y saber amar

El 26 de julio falleció, a los 46 años de edad, la popular periodista italiana Letizia Leviti, tras dos años de lucha contra una larga enfermedad. Pocos días antes de morir grabó un mensaje de despedida (sólo audio) para sus compañeros de Sky TG 24 que obtuvo una gran difusión e impactó notablemente en la opinión pública italiana. Incluso el presidente de la República, Sergio Mattarella, hizo referencia a él al recordar a la periodista fallecida en uno de los homenajes que se le han tributado.

Mensaje íntegro de Letizia Leviti a sus compañeros:

¿Estamos en onda? ¿Me escucháis? ¡Vaya! No habría querido que fuese así, pensaba hacerlo [despedirme] como tantas otras veces, y sin embargo la vida no la decidimos nosotros. Quería saludaros con este mensaje y agradeceros y dejaros así un poco de mí misma. Saludaros porque las cosas son así, ya no volveré ahí, hace tiempo que no voy y os he echado mucho de menos, he echado mucho de menos el trabajo.

El trabajo ha sido para mí una fuente de vida. El trabajo es la verdad, nuestro trabajo es la verdad, debe ser la verdad. Tenemos una obligación hacia los telespectadores. No tenemos que contentarles, tenemos que decirles la verdad. Ellos creen en lo que decimos. Y nosotros debemos ser honestos intelectualmente siempre. Esto es lo que pienso, esto es lo que siempre he pensado, y espero y creo que todos vosotros penséis lo mismo. En fin, digamos que no estoy contenta de terminar así, pero doy gracias a Dios porque en la vida lo he tenido verdaderamente todo, todo aquello que podía desear. Quizá incluso más. No, sin “quizá”: más.

Y quería deciros otra cosa importante, muy importante. Una conclusión a la que quizá ya habéis llegado... pero nunca se sabe. Es muy importante reconocer en la propia vida las cosas más importantes de la propia vida. Nunca descuidéis a vuestras familias, ni siquiera por el trabajo. El trabajo no debe dominarnos, nada debe dominarnos, ni siquiera la enfermedad debe dominarnos.

Hay que ser libres, libres para amar y saber amar. Amar profundamente. Amar el propio trabajo. Amar a la familia. Amar a tus amigos. Amar a tus enemigos. Enfadarse, sí… pero amar. La fuerza de la vida, el sentido de la vida, es sólo el amor. El amor es lo que nos impulsa a hacer las mejores cosas a lo largo de toda nuestra vida.

serpersona.info

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