El libro “Entonces, abróchate la blusa” suscita un debate en Alemania
“Madre-Padre-Hijo: mientras en este país aún sea posible decirlo, sin incurrir en un delito, no me cansaré de calificarlo como la familia normal. Dentro de unos años seguramente tendremos que salir clandestinamente por las noches para hacer pintadas con esta frase en las paredes. Insisto. No porque considere otras formas de vida anormales o porque, con gran ignorancia de mi parte, no quiera ni pueda aceptar que también existen otras formas de vivir, sino porque Madre-Padre-Hijo son la mayoría. No solo en Alemania, sino en todo el mundo. Todavía”.
Este es el mensaje del libro “Entonces, abróchate la blusa. Un grito en contra de la locura de la igualdad” (1), escrito por Birgit Kelle, periodista, casada y madre de cuatro hijos.
Kelle nació en 1975 en Heltau (Rumanía) y a los nueve años se trasladó con su familia, de origen alemán, a la República Federal. Estudió Derecho en Friburgo pero continuó su trayectoria profesional como periodista. Con ocasión del debate sobre la cuota femenina y la subvención a las madres se dio a conocer al gran público como defensora de una nueva imagen de la mujer y de la familia. Aparece con frecuencia en tertulias de televisión y escribe colaboraciones en The European, kath.net, Frei Welt, Die Welt, Focus, Brand Eins y Junge Freiheit. Pertenece al partido CDU. Desde 2011 es católica.
Según Kelle, un feminismo agresivo, la propagación de la ideología de género y que, para rescatar la compatibilidad de la profesión y de la familia, se recurra a desprestigiar el trabajo en el hogar y la labor educativa de una madre, hace que nos encontremos ante una generación sin brújula sobre lo que es una familia.
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Sin olvidar los efectos positivos del feminismo en el reconocimiento de los derechos de la mujer, Kelle dedica un capítulo a lo que ella llama “dictadura del feminismo” y escribe: “Simone de Beauvoir ya lo descubrió entonces. Hoy nos agotamos discutiendo su frase más famosa (‘No nacemos mujeres, nos hacen mujeres’), pero hay otra frase suya que no les quiero ocultar: ‘A ninguna mujer se le puede permitir quedarse en casa y educar a sus hijos. La sociedad debería ser totalmente distinta. Las mujeres no deberían tener esta posibilidad, precisamente porque si la tuvieran, la utilizarían demasiadas mujeres’”.
La maternidad, una opción válida
Muchas madres han escrito a Kelle para decirle que “por fin alguien escribe lo que siento en este momento”. Cada vez es más frecuente en Alemania que las madres tengan que dar explicaciones por su dedicación al hogar, a su marido y a sus hijos, como si de algo superfluo se tratase. El fallo del feminismo actual, dice Kelle, es no reconocer el papel fundamental de la maternidad como opción válida para una mujer.
Kelle sostiene que es un error presentar la maternidad como una fuente de retraso económico y que también es un error obligar a las empresas a fijar una cuota de mujeres en los equipos directivos empresariales.
Ursula von der Leyen, antigua ministra de Trabajo, anteriormente ministra de la Familia y actualmente ministra de Defensa, madre de siete hijos, escribió en 2007 en su libroWir müssen unser Land für die Frauen verändern (“Debemos cambiar nuestro país para las mujeres”): “La presión de la industria para que la mujer entre de lleno en el mercado laboral es enorme. Lo que no sabemos es si querrán tener hijos”. Más claro imposible. Esto es una realidad siete años después.
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Kelle invita a los padres y madres a que tomen el timón del futuro de sus hijos y se impliquen en las políticas familiares a nivel local, regional y nacional. El libro mantiene un tono de gran finura irónica y de optimismo, a pesar de todo, y sería una riqueza poder contar con este texto en lengua castellana.
(podéis leer en la web el artículo completo)
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(1) Birgit Kelle, Dann mach doch die Bluse zu –Ein Aufschrei gegen den Gleichheitswahn, Adeo, Asslar (2013), 221 págs., 17,99 €.
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