Este
año, el regalo oficial de este Encuentro Universitario es una imagen de
la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad española de
Valencia. La han elaborado algunos participantes del ‘Univ’ con flores
blancas y rojas. Al mismo tiempo han llevado a cabo una recogida de
fondos para ayudar a algunos proyectos de educación y formación en
África, en particular en Benín, Kenia, Nigeria y Congo
Reproduzco
una traducción castellana del artículo aparecido en ‘L'Osservatore
Romano’ el jueves 28 de marzo, en el que se relatan anécdotas de jóvenes
presentes en la primera audiencia general del Papa Francisco, entre ellas algunas protagonizadas por jóvenes del Encuentro Internacional del Univ.
Los
jóvenes han sido los protagonistas de la primera audiencia general del
Papa Francisco. Gran parte de los miles de fieles que han acudido hoy a
la Plaza de San Pedro eran estudiantes que han prorrumpido en varias
ocasiones con aplausos, canciones y ovaciones, creando el ambiente
característico de una Jornada Mundial de la Juventud.
Llenaban
la plaza de san Pedro, durante la soleada mañana del miércoles 27 de
marzo, en la víspera del Triduo Sacro, numerosas pancartas escritas en
diversas lenguas, junto con banderas de todos los colores, provenientes
de diversas naciones, especialmente de América Latina. Las enarbolaban
unos cuatro mil estudiantes que participan en los medios de formación
del Opus Dei en todo el mundo, y que se han reunido en Roma durante
estos días, desde el 25 al 31 de marzo, con motivo del Congreso
Universitario UNIV 2013.
Este
encuentro universitario, que se celebra durante la Semana Santa y que
ya ha alcanzado la 46ª edición, fue impulsado directamente por el
Fundador del Opus Dei, San Josemaría Escrivá.
El tema escogido para este año es: Descubrir la identidad humana en el mundo digital. La Presidenta del Congreso es Consuelo Méndez, una argentina de treinta y cuatro años. «Queremos entregarle al Papa un cortometraje titulado Como vivir la fe a los veinte años –explica–, que
se ha realizado con motivo del Año de la Fe y como preparación para la
próxima Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Rio de
Janeiro».
Consuelo trabaja como enfermera en San Miguel, en el nordeste del gran Buenos Aires, donde conoció al cardenal Bergoglio, el actual Papa Francisco. «Le he traído dulce de leche, que es típico de nuestro país –cuenta–;
y precisamente ayer nació una sobrina, hija de un hermano mío, a la que
van a bautizar con el nombre de Francisca, en honor del Santo Padre».
Junto a Consuelo está Julia, también originaria de Buenos Aires, que vive desde hace año y medio en el Líbano por motivos de estudio. «He
seguido por internet todo lo que se ha escrito en Argentina, y he visto
que en muy pocos días se han puesto de acuerdo todos con el Papa,
aunque al principio algunos medios de allí parecían bastante hostiles».
Una
joven médico de la República Democrática del Congo cuenta que le ha
conmovido especialmente el mensaje que el Papa ha dirigido a su país. «Vengo de Kinshasa –explica– donde
se vive un clima de violencia. Me gustaría entregarle una pequeña
escultura de madera que representa un okapi, un animal parecido a la
jirafa. Es una representación alegre, como la juventud y como el mismo
Papa».
Este
año, el regalo oficial de este Encuentro Universitario es una imagen de
la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad española de
Valencia. La han elaborado algunos participantes del Univ con
flores blancas y rojas. Al mismo tiempo han llevado a cabo una recogida
de fondos para ayudar a algunos proyectos de educación y formación en
África, en particular en Benín, Kenia, Nigeria y Congo.
Al
igual que había hecho al comienzo de la audiencia, en la que recorrió
con el automóvil descubierto varias zonas de la Plaza de San Pedro, al
terminar, el Pontífice ha bajado del vehículo y se ha dirigido a pie
para hablar con los fieles que le esperaban tras las vallas de
seguridad. Ha estado durante largo rato intercambiando saludos y
sonrisas, abrazando a enfermos y a los niños que le acercaban para que
los bendijese. Merill,
una niña pelirroja de ojos azules que brillan en su rostro pecoso y
sonriente, ha venido con su familia desde Vermont (EE.UU.). Lleva un
pequeño letrero en el que ha escrito: Whe have the same birthday please bless me (‘Dame un beso, por favor, porque hemos nacido en el mismo día’). “Yo nací también –explica– el 17 de diciembre, pero del 2003. Le he pedido que me dé la bendición y estoy contentísima”.
Entre las personalidades presentes en el acto se encontraba la nueva Presidenta de la Cámara de Diputados de Italia, Laura Boldrini, con su hija Anastasia. Boldrini inició su mandato el pasado 16 de marzo, tres días después de la elección del Papa. «Estoy aquí –ha explicado a nuestro periódico– porque
comparto plenamente lo que ha dicho el Papa y esa forma tan espontánea,
clara y sincera que tiene a la hora de relacionarse con los demás.
Estoy convencida que el testimonio de fe, lo mismo que el trabajo como
político, debe ser vivido como un servicio a los demás».
L'Osservatore Romano, edición en lengua italiana, jueves 28 de marzo de 2013, pág. 8.
Almudì
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