Cualquiera mínimamente internauta se ha encontrado alguna vez
un captcha, esa extraña comprobación realizada por una máquina para demostrar
que no eres otra máquina o un animalejo. El captcha es una especie de
juego-trampa que consiste en adivinar un conjunto de letras, tal vez con
números, un tanto enmarañadas para que
te demuestres humano, antes de publicar algo.
La máquina no solicita un mediano
raciocinio sino un alarde de tres mitades, como decía un viejo profesor
universitario: de vista, de adivinanza y de suerte. Claro que si un
profesor consideraba posible la división
de algo en tres mitades, no puede uno extrañarse de los captcha contra la vida.
No prueban el raciocinio, son trampas.
El primer
captcha es el nombre de las leyes: Ley de interrupción voluntaria del embarazo:
esta es menos fullera, aunque no expresa
lo sucedido realmente: muerte voluntaria de un ser humano vivo y probables
traumas para la madre. La ley actual requiere un captcha más difícil: Ley sobre
la salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. Si
uno dice al jeroglífico que la salud no puede ser de la madre porque queda
tocada y menos del nasciturus porque acaba liquidado, probablemente suene la
voz del invento llamándote facha como raciocinio de nivel alto.
No puedes
responder al captcha que no quieres mujeres en la cárcel, sino a los negociantes
de la muerte. Hay que escribir que ni te pregunte porque estás en el milenio
pasado. Si le contestas que nadie tiene derecho sobre la vida de otro, se puede
escuchar la voz de Aido explicando que el concebido es un ser vivo pero que no
consta como ser humano. No se te ocurra remitirla a las ciencias biomédicas
porque los científicos oficiales son Morín y compañeros. Iba a escribir "y
compañeros mártires", pero es demasiado sarcástico.
Pero, ¿y
quedar embarazada de un disminuido? Este captcha ya lo han respondido las
asociaciones correspondientes. Basta pensar en las rampas, las escuelas
especiales, el lenguaje de los signos..., para cuidarlos. Pero si aún no ha
nacido, ¿por qué el cuidado es yugular su derecho a vivir? Pues te has
equivocado. El captcha no acepta. Pero es que ya comenzó por no admitir que el
aborto procurado es matar a un ser humano. Si quiere pasar la prueba, se
responderá que muerte al disminuido.
Hombre, que
hay violaciones. Pues a procurar el aborto de la violada, no perturbarle su
vida, etc.: no considera que más estropeada la tendrá el abortado. ¿Y una niña
de dieciséis años que no desea el niño concebido? El lenguaje de Facebook diría
que es Phishing, una presunta entrada de
un intruso en tu cuenta, tal vez por haber compartido mucho con amigos. En
nuestro caso, quizá entraron el intruso y los amigos. Si escribes en el captcha que lo piense antes de
allanarse a esta gente, no sirve: estás contra los derechos sociales de la
chiquita o señora. Retrógrado sin arreglo que aún no ha comprendido -aunque
venga así desde Adán y Eva- que el sexo nada tiene que ver con la concepción.
Pablo Cabellos
El Levante- EMV
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