martes, 23 de abril de 2013

Dedicar tiempo a los hijos

Tomado de la web "Conoceréis de verdad"
"Dedicar tiempo a los hijos no es cuestión de tiempo. Es cuestión de ritos. Crear lazos. Este el secreto"

Y esto también funciona con los hijos adolescentes y jóvenes, aunque requiera un poco más de esfuerzo y de imaginación.  
1.- Hablar, hablar y hablar. Pero si ellos no cuentan nunca nada. Si parecen monosilábicos. Pues eso, habla tú. Cuéntale de tus cosas. Y no confundas hablar con un interrogatorio interminable de preguntas.  Habrá días que tu hijo tendrá ganas de hablar de cualquier cosa. Aprovecha esos momentos para callarte y escuchar.
Escucha, escucha y escucha. Y no le des consejos en ese momento. No espera que se los dé. Lo que quiere es, sencillamente, que le escuches.
2.- No seas un racionalista con tu hijo adolescente o joven.
"Estudia porque la vida es dura". "Estudia que no serás nadie". "Cómo sé te ocurre hacer eso..." No son tanto frases para repetir como objetivos para alcanzar.
  
Un joven es utópico y poco realista. Eso no es malo. No le aburras con charlas interminables. No pierdas el poco tiempo que podáis pasar juntos con sermones.
3.- Ve a su instituto o colegio a las tutorías. El dirá que eso le molesta pero, en el fondo, le gusta. Porque verá que te interesas por él.
4.- No confundas ser buen padre o madre con conseguir que tu hijo vaya bien en los estudios. La vida de tu hijo no se reduce a llevar bien los estudios por muy importante que esto sea. Reflexiónalo. Quizás te dé pistas para hacer las cosas de otra manera.
5.- Siempre que podáis, comed todos juntos. Todos almorzamos y cenamos por muy poco tiempo que tengamos. Pues ese tiempo es para estar juntos. Y prepárate la conversación de la comida. Sí, así como suena. Entérate de cosas que a ellos les gusten. Música, deporte, o la última ley sobre el botellón.
6.- Gánate a tus hijos. Partes con ventaja. Ellos te quieren de manera natural. Pero no te duermas.  Fíate de ellos auque, a veces, te engañen. Haz la vista gorga, de vez en cuando, pero no cedas nunca en lo importante. Se coherente en tus actitudes y pide perdón cuando te equivoques con ellos.
 
SER PERSONA

No hay comentarios:

Publicar un comentario