Juan
Chapa, decano de Teología y editor de "50 preguntas sobre Jesús" −que
se encuentra entre los libros más descargados en ‘Apple Store’ de forma
gratuita−, se muestra sorprendido: «Ninguno de los profesores que
trabajamos en este texto podíamos sospechar que lo que escribimos hace
unos años pudiera llegar a tanta gente»
La versión electrónica
de la obra ‘50 preguntas sobre Jesús’ se estrenó a mediados de abril en
‘Apple Store’. Desde entonces, este documento no ha hecho más que
recibir visitas y se encuentra entre los libros más descargados de forma
gratuita. Está disponible en el formato ePub para iPhone, iPad o iPod
touch con iBooks.
Este ebook se basa en el documento Jesucristo y la Iglesia, escrito en 2006 y disponible en PDF, que ha sido descargado 3.900.000 veces desde su publicación en la web del Opus Dei.
La
obra ha sido realizada por profesores del departamento de Sagrada
Escritura de la Facultad de Teología de la Universidad, y prologada y
editada por Juan Chapa, decano de dicha Facultad. Las preguntas y respuestas también están disponibles en Youtube.
* * *
Juan
Chapa asegura que la figura de Jesús y los orígenes cristianos suscitan
cuanto menos curiosidad y que el fenómeno de la red y de las nuevas
tecnologías tiene un alcance y unas posibilidades evangelizadoras
impresionantes. Así lo recoge en la entrevista que ofrecemos a
continuación:
¿Por qué son cincuenta las preguntas elegidas?
La idea surgió con motivo de la publicación de la novela El Código Da Vinci. Es interesante ver que en la actualidad la gente joven no ha oído hablar de este libro. Como era de esperar, fue un boom
editorial pasajero, como tantos otros. Pero, dada la publicidad y el
revuelo causados, vimos oportuno clarificar algunas de las cuestiones
sobre Jesús que la novela presentaba como hechos probados
históricamente, cuando en realidad eran deformaciones frívolas e
irresponsables de historia-ficción, tomando como coartada algunos
descubrimientos arqueológicos.
Se
pensó qué puntos importantes convenía clarificar, y tratamos de
formularlos en preguntas sencillas contestadas brevemente en no más de
un folio. Para contestarlas las distribuimos entre los profesores del
Departamento de Sagrada Escritura de la Facultad de Teología: Francisco
Varo, Gonzalo Aranda, Vicente Balaguer, Santiago Ausín, Juan Luís
Caballero y yo. Se publicaron simultáneamente en la página web del Opus
Dei y como libro en la editorial Rialp.
¿Se han planteado una segunda parte o una ampliación del documento?
Por
el momento no hemos pensado en añadir más preguntas. Quizá más adelante
pueda ser oportuno. De todas formas, a medida que avanza la ciencia
histórica, siempre cabe actualizar lo que ahora existe.
¿Cómo ha recibido la noticia de las casi cuatro millones de descargas?
Como
es lógico, me ha dado mucha alegría, aunque también me ha sorprendido.
Hace relativamente poco tiempo nos habían dicho que se habían llegado a
los dos millones. Posiblemente la distribución del producto por medio de
Apple Store ha sido un factor multiplicador.
¿Qué valor tiene este dato para usted como teólogo?
Pienso
que pone en evidencia cómo la teología es una ciencia atenta a las
cuestiones de su tiempo, y que se preocupa de hacer llegar los
resultados de la investigación actual a campos que tienen repercusión en
la fe y en la vida de las personas. Ciertamente, lo que sabemos sobre
la figura histórica de Jesús y los orígenes de la Iglesia son cuestiones
que afectan directamente a la existencia de millones de personas.
¿Y la posibilidad de este sistema para evangelizar?
La Oficina de Información del Opus Dei ha editado otros libros gratuitos que se pueden descargar desde la web opusdei.es/ebooks.
Me
parece que el número tan elevado de descargas muestra que el fenómeno
de la red y de las nuevas tecnologías tiene un alcance y unas
posibilidades evangelizadoras impresionantes. Ninguno de los profesores
que trabajamos en este texto habría podido sospechar que lo que
escribimos hace unos años pudiera llegar a tanta gente. Pienso, por eso,
que a san Josemaría, fundador de nuestra Universidad, que siguió muy de
cerca el nacimiento y desarrollo de la Facultad de Teología, le habrá
dado una gran alegría.
¿Cuál cree que es la razón de su éxito?
Aunque
es cierto que el número de descargas no te dice cuántas personas han
leído el documento (yo siempre digo en broma que los discos duros de los
ordenadores están llenos de documentos que duermen "el sueño de los justos"),
el solo hecho de descargarlo muestra que la figura de Jesús interesa
mucho y siempre. Por otra parte, vivimos en un mundo donde todo va muy
rápido. La gente no tiene tiempo para nada y necesita respuestas
inmediatas y claras, fáciles de comprender y a la vez sólidamente
argumentadas.
¿A quién va dirigido este documento?
No
está pensado para especialistas, sino para toda persona que quiera
encontrar una contestación concisa desde el punto de vista histórico a
algunos de los interrogantes sobre temas que hoy en día suscitan un
especial interés en relación a Jesús y los orígenes cristianos. Las
respuestas son breves y evidentemente en cada una de ellas se podría
decir mucho más. Por eso, para aquellos que deseen profundizar o
contextualizar, se ofrece al final del libro una bibliografía selecta.
¿Cómo valora la adaptación de la Iglesia a las nuevas tecnologías para dar a conocer su mensaje?
Desde
los primeros años de expansión, la Iglesia se ha servido de todos los
medios a su alcance para llevar el mensaje del Evangelio hasta los
confines de la tierra. Lo que inicialmente se trasmitía oralmente, se
pone enseguida por escrito; lo que tenía raíces semitas entra en diálogo
con la filosofía y culturas griegas, etc. En cierto sentido estamos
viviendo una situación análoga a la que se dio con el cambio de formato
de libro en los primeros siglos de nuestra era. El formato códice
(el que tiene el libro impreso en la actualidad) sustituyó al rollo
tradicional. En la actualidad, el libro digital está sustituyendo en
buena medida al libro tradicional.
¿Habría que seguir buscando nuevos modos de evangelizar?
Pienso
que no se debe buscar la novedad por la novedad. El Evangelio es
siempre nuevo. No tiene necesidad de adaptarse a los tiempos. Pero
conviene tener en cuenta que allí donde están los intereses de los
hombres y mujeres de cada época, allí debe hacerse presente también
Jesucristo. Benedicto XVI incluyó Twitter entre los medios de evangelización y el Papa Francisco lo sigue empleando.
nav.edu / almudí
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