La italiana presenta en España su último libro, ‘Para siempre’, una historia de amor eterno sobre el significado de la vida y la muerte. Tras más de veinte años de carrera, la autora ajusta cuentas con los críticos y reflexiona sobre la religión, Berlusconi y la crisis económica y ética
Mantener una charla con Susanna Tamaro provoca en el periodista una especie de síndrome de Estocolmo que suele terminar, parafraseando el título de su novela más famosa, Donde Susanna te lleve. Pero, una vez que superas la afable luminosidad de sus ojos claros y asumes que el tamaño de sus pies bien puede equivaler al de su ego, estás lista para sumergirte, sin miedo, en su intenso universo. Esta vez, la italiana ha querido dar un paso más (allá) y le echa un pulso a la muerte en Para siempre, una historia de amor eterno.
¿Cree, como sostiene en la novela, que realmente hay un más allá?
Sí, estoy convencida. Somos incapaces de llegar a nuestro yo más profundo y empobrecemos a medida que envejecemos. Estos tiempos tan tecnológicos nos han hecho perder una parte de humanidad. La sensación de otra existencia, de que tiene que haber algo más allá, es muy humana. Sea religioso, ideológico o del tipo que sea, ese sentimiento de trascendencia está dentro de nosotros.