“Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?”. (Mt 8, 27)
Diez citas de detractores de la fe, que al estudiar con franqueza la figura histórica de Jesús de Nazaret reconocen que “no hay otro como Él”
¿Qué hombre es este? ¿Qué clase de persona? ¿Qué otro nacido de mujer se ha parado sobre un barco ante una tormenta que hacía temblar a los pescadores más habituados a ellas y, simplemente con su voz, la ha calmado? ¿Qué otro hombre ha resucitado un cuerpo que hedía, ha andado sobre el mar, ha transformado agua en vino, ha abierto los ojos a ciegos de nacimiento, ha muerto con tanto amor y ha resucitado después de tres días? En fin, podríamos seguir preguntándonos "¿Qué hombre es este?", junto a los discípulos, y siempre llegar a la misma conclusión: no hay otro como Jesucristo; y, es mucho más que un hombre; es Dios hecho hombre.