Una novedad en la historia
La triste novedad de aquella guerra fue que, por primera vez en la historia, el asesinato se organizó como una industria de producción en serie. La historia no había conocido nada semejante.
Quizá solo quienes estuvieron en Mauthausen, en Auschwitz, en Maidanek, o en cualquier otro campo de exterminio de la Segunda Guerra Mundial, pueden hacerse una verdadera idea de lo que fue aquello. Hasta las descripciones más realistas que se han hecho sobre los lager probablemente palidecerían ante la realidad de aquel horror.