Verástegui, actor mexicano y productor de "SoundofFreedom" quiere abrir un nuevo frente en la lucha contra la trata de menores con esta cinta que ya es la película independiente más vista en el mundo
Maria José Atienza en omnesmag.com
Una semana. Este es el tiempo que lleva SoundofFreedom en las carteleras españolas. Esta cinta independiente sobre el tráfico de menores con fines de explotación sexual, dirigida por Alejandro Monteverde y protagonizada por Jim Caviezel, Mira Sorvino, Eduardo Verástegui y Javier Godino, ha sido número uno de taquilla en España, superando el millón de euros de recaudación en sus primeros 6 días en cartelera y ha sido vista por más de 150.000 espectadores.
Además de participar en el filme, Eduardo Verástegui es el productor de esta adaptación fílmica de la vida de Tim Ballard. Omnes ha podido conversar con Verástegui con motivo de la promoción en España de esta cinta.
¿Cómo llega usted a conocer la historia de Tim Ballard?
Hace unos años, en un concierto para crear conciencia sobre el tráfico de niños celebrado en Los Ángeles conocí a Paul Hutchinson junto a otros amigos. Hutchinson me presentó a Tim Ballard que, a su vez, me presentó a otros ex agentes de la CIA, FBI, militares…, un grupo grande de personas que se dedicaban al rescate de niños secuestrados para explotación sexual.
Alejandro (Monteverde) estaba escribiendo entonces una historia sobre la misma temática, pero era ficción. Cuando le dije que había conocido a estas personas, que le podrían asesorar y se los presenté, borró todo lo anterior y se centró en esta historia real.
Siendo un problema global, esta lacra del abuso infantil no se había abordado tan directamente en el cine ¿Da miedo enfrentarse a algo que “no nos gusta”?
El mal triunfa cuando la gente buena se queda callada. Cuando la gente buena se queda callada ya no es gente buena, porque es parte del problema. Eso cuesta entenderlo.
Si una persona recibe información, como ésta ─de la trata de personas─ y voltea para otro lado; hace como que no escuchó nada y se queda callado, cruzado de brazos, es peligrosísimo porque, si nuestra lucha no va a ser por la libertad, entonces, mañana vendrán por la tuya.
Si yo no lucho por tu libertad, tarde o temprano, estoy condenado a perder la mía.
Si recibes una información así es para hacer algo de inmediato.
Cuando escuché lo que les hacen a estos niños, para mí ya no fue un proyecto, fue un llamado. Ante un llamado no puedes vacilar. Un llamado es algo más grande que tú mismo, tienes que seguirlo, sin importarte las consecuencias.
Cuando reaccionamos de esa manera no permitimos al mal que se vaya apoderando de nuestra cultura.
Estamos como estamos porque mucha gente, en el pasado, lo dejó pasar. El silencio estimula al pedófilo, al criminal. Si, por el contrario, das un ‘alto’ y enciendes la luz, la oscuridad no entra.
¿Por qué cree que ha habido este ocultamiento?
Pueden ser muchas cosas: Ignorancia, miedo… Habría que preguntar a quien no hace nada por qué no se mueve y ver qué contesta.
En mi caso, cuando recibí esta información decidí hacer algo y sigo en ello. Llevo ocho años y seguiré haciéndolo.
¿Qué fue lo más costoso de realizar en esta película? ¿La filmación? ¿La producción?
La filmación fue una experiencia increíble. Fue muy rápida, incluso.
Tuvimos obstáculos antes, por ejemplo, en el momento de conseguir los fondos para llevarla a cabo, conseguir el actor… y después, especialmente, en el momento de conseguir distribución.
Yo no esperaría que alguien me dijera
lo que tengo que hacer. Es algo entre tu y Dios.
Pregunta a Dios qué puedes hacer y Él te va a contestar.
¿Qué espera de esta película?
Espero que tenga el potencial de abrir ojos y, sobre todo, detonar este movimiento que busca erradicar la trata. Espero que la gente, cuando vea la película, se pregunte lo que yo me pregunté hace ocho años: ¿Qué puedo hacer?
Si cada uno se cuestiona con el deseo de encontrar algo que hacer podremos ponerle fin a esta terrible realidad.
Esa cuestión la tiene que responder cada uno. Yo no puedo decirte qué has de hacer. Sé lo que tuve que hacer yo. Yo era cineasta e hice una película.
Yo no esperaría que alguien me dijera lo que tengo que hacer. Es algo entre tu y Dios. Pregunta a Dios qué puedes hacer y Él te va a contestar.
El abuso infantil, la trata ¿Dónde empiezan?
En muchos sitios y de muchas maneras. Empieza en la casa, cuando hay un padre ausente, una madre ausente o ambos. Eso es tierra fértil para el mal. Unos padres presentes, pero presencia de calidad, se lo ponen más difícil al mal. Si no estás pendiente de tu hijo, alguien lo estará y ese alguien puede ser el enemigo, el pedófilo… y ya lo perdiste.
Hay que preguntarse, por ejemplo, cómo enseñamos a nuestros hijos a usar redes sociales porque es una puerta de entrada a este mundo. Nadie se convierte de la noche a la mañana en un criminal perverso pedófilo, siempre son pasos. Un paso te lleva a otro, para el bien o para el mal. Si no enseñamos a los adolescente o niños cómo navegar por internet, andará curioseando y se topará con imágenes que generan adicción y esas adicciones crean futuros clientes de la pornografía, de la trata.
Vemos frutos todos los días. Desde cambios
legislación a gente que ha sufrido abuso
y está hablando de ello y sanando.
También cultivar valores, cuidar lo que vemos, escuchamos o decimos. Pensar cómo tratamos a los demás, el respeto a los demás, a la vida… Todas esas cosas son “frenos de mano”. Si no cuidamos esto llegamos a una sociedad en la que nos matamos unos a otros. El freno puede empezar por una persona que dice ¡Basta ya!, ¡Yo no voy a ser mediocre, voy ponerme en las manos de Dios y voy a obedecer lo que Dios me pide!
Aquí hay de dos sopas: U obedeces o no obedeces. Eso es todo. Si obedeces, hay consecuencias; si no obedeces, también. Cada cual que se pregunte y se responda, asumiendo las consecuencias
¿Cree que va a haber un cambio de rumbo?
La respuesta creo que está en los resultados de la película. La película es número uno, como película independiente, en el mundo.
Vemos frutos todos los días. Desde cambios legislación en algunos estados de México a padres de familia que empiezan a estar más con sus hijos. Gente que ha sufrido abuso y está hablando de lo que le pasó y había estado callada durante años. Hablando y sanando. Está tocando corazones y salvando vidas.
Hace poco presenté un proyecto de ley en Washington que, si se lleva a cabo, puede localizar a 85.000 niños que no sabemos dónde están. Estos niños mexicanos y latinoamericanos sin acompañamiento de adultos entraron por la frontera de México a Estados Unidos entre 2020 y 2022. Fueron repartidos por el departamento de seguridad de Estados Unidos sin los protocolos necesarios de seguridad de huella digital y no sabemos dónde están. Se trata de un proyecto de ley de carácter bipartidista. Más adelante tendríamos que trabajar de manera bilateral entre México y Estados Unidos para poner fin a este problema. Estados Unidos es el consumidor número uno del sexo con niños y México es su principal proveedor. Tenemos que hacer algo. Es un problema humano, global, perverso, que tenemos que atacar todos antes de que sea demasiado antes.
La película ha tenido todo tipo de críticas, ¿le han afectado?
Personalmente, creo que realmente, lo que ha hecho es ayudar a que mi voz llegue a más gente. Que más personas se enteren de lo que pasa. Lo veo en positivo, la película ha sido un éxito, es la primera vez que una película independiente hecha por mexicanos es número uno el cuatro de julio. Todo lo malo que puede haber de críticas, difamación, calumnias incluso… Lo veo como algo positivo. Me preocuparé en el momento que no me peguen porque ese día, como dicen en mi casa, es que ya no sirves para nada.
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