miércoles, 18 de febrero de 2015

El Papa anima a los jóvenes a no banalizar el amor

"Les pido que se rebelen contra esa tendencia tan extendida de banalizar el amor, sobre todo cuando se intenta reducirlo solamente al aspecto sexual, privándolo así de sus características esenciales de belleza, comunión, fidelidad y responsabilidad".

El Vaticano ha publicado este martes el mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará el próximo domingo de ramos en Roma, el 29 de marzo y tras esta fecha comenzará la última etapa de preparación para la JMJ que se celebrará en Cracovia en julio de 2016.

Llama la atención que en esta ocasión el Papa ha abordado un tema “que no va de moda”, que es la pureza, y ha animado a los jóvenes a buscar el amor verdadero y tener cuidado con reducir el amor “solamente al aspecto sexual”.
En forma de diálogo, el Pontífice pregunta a los jóvenes por el deseo de felicidad y reitera que “Dios ha puesto en el corazón del hombre y de la mujer un profundo anhelo de felicidad, de plenitud” para después asegurar que sólo en Cristo los jóvenes “encontrarán el pleno cumplimiento de sus sueños de bondad y felicidad. Sólo Él puede satisfacer sus expectativas, muchas veces frustradas por las falsas promesas mundanas”, ha asegurado.
Además, el Obispo de Roma recuerda que durante la juventud emerge una “gran riqueza afectiva” que está en los corazones de los jóvenes “el deseo profundo de un amor verdadero, maravilloso, grande” una gran capacidad de amar y ser amado por lo que sugiere que no permitan “que este valor tan precioso sea falseado, destruido o menoscabado” por relaciones egoístas.
Por este motivo, el Papa insiste en no tener miedo “al amor verdadero” aquel que enseña Jesús y cita a San Pablo: «El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites. El amor no pasa nunca».
En esta línea, invita a “descubrir la belleza de la vocación humana al amor” y pide a los jóvenes que “se rebelen contra esa tendencia tan extendida de banalizar el amor, sobre todo cuando se intenta reducirlo solamente al aspecto sexual, privándolo así de sus características esenciales de belleza, comunión, fidelidad y responsabilidad”.
Asimismo, carga contra “la cultura de lo provisional, de lo relativo” en la que “muchos predican que lo importante es ‘disfrutar’ el momento, que no vale la pena comprometerse para toda la vida, hacer opciones definitivas, ‘para siempre’, porque no se sabe lo que pasará mañana” y cita sus palabras a los jóvenes en Río de Janeiro para animarlos nuevamente a ser revolucionarios a ir contracorriente para concluir “atrévanse también a ser felices”.
Por otro lado, el Papa anima a no tener miedo ni a desilusionarse ante la condición de pecadores por lo que sugiere leer frecuentemente la Biblia y recordar que “en la historia de cada uno de nosotros vemos que Dios siempre da el primer paso” y a tener una vida fraterna especialmente con los más necesitados.
En este sentido, ha recordado a la española Santa Teresa de Ávila “que nació hace ahora precisamente 500 años en España, desde pequeña decía a sus padres: «Quiero ver a Dios». Después descubrió el camino de la oración, que describió como «tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama» (Libro de la vida, 8, 5)”.

Mercedes de la Torre
Twitter: @mercedesdelat
religionconfidencial.com

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