martes, 11 de octubre de 2016

Enfrentarse a dificultades

Leemos en el blog de Luis Juli Aydipllo   

En ocasiones tenemos que enfrentarnos a dificultades importantes, las dificultades son como la navegación:

1      1. Por muy duros que sean los aprietos, todo pasa. Nunca el aire va en contra de TODAS las direcciones a la vez y siempre. Ni nunca irá todo bien siempre, ni todo mal continuamente.

       2. Las dificultades, como los vientos, son fuentes de aprendizaje. Aprender de las pequeñas dificultades, nos ayudará a superar las que vengan con más fuerza. Si aprendemos a navegar con brisas débiles, el día que arrecien sabremos cómo actuar.

3    Cuando vamos en contra, se hacen zigzag, se navega hacia el aire con mínimas desviaciones, bordos, que evitan enfrentarse directamente al frente. En las dificultades, busca pequeños rodeos, o formas diferentes de enfrentarte. Como he comentado muchas veces, lo importante es la meta, no el camino. En ocasiones tendrás que buscar nuevas rutas.

4        A veces vemos a los navegantes “descolgarse” fuera del barco para evitar que vuelque. Salgamos de nuestra zona de confort, busca el lugar en tu vida que evite que el barco vuelque.

5            Los navegantes se equipan con guantes, buenos impermeables y salvavidas. Cuando tengas problemas equípatede energía positiva a tu alrededor. Busca quienes te sumen y evita a los que te resten. Lee, escucha, observa a personas positivas. Huye del bucle de problemas de otros.

6           Ten mucha paciencia. Ir contracorriente siempre es navegar más lento que con el viento en popa. Cuando luchamos contra los problemas no esperemos resultados inmediatos. Estos tardan en llegar, pero llegan.

7         No hacer nada es lo peor que puedes hacer. Si permaneces quieto en tu velero, se lo llevará la corriente hasta que naufragues.

8          Observa tu entorno. Antes de salir del puerto se mira el parte meteorológico. Con mala mar no se sale a navegar. En nuestra vida también hay “partes” que nos pueden anticipar dificultades antes de salir a “navegar”. Cuidado con el exceso de confianza ante problemas que hemos detectado previamente. La mejor manera de no tener que enfrentarse a un problema, en ocasiones, es evitarlo.

9         Pide ayuda. No esperes a que tu barco naufrague para lanzar un SOS, puede ser demasiado tarde. Pide ayuda mientras estás a tiempo, un coach, un psicólogo, un asesor, un mediador, un médico,… cada caso tiene uno o varios profesionales que te pueden ayudar.

10      Disfruta de tu velero, disfruta de la vida. En ocasiones irá todo bien y en ocasiones no tanto. Ni te acomodes a lo uno, ni te encones con lo otro.

serpersona.info

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