miércoles, 20 de abril de 2011

¡CLARO QUE EL AMOR ES «LO QUE IMPORTA»!

Mujer en columpio. Foto de arvo.net 300x199

A modo de introducción: Bodas “de etiqueta” y bodas de “Sí, quiero”
Marta Román nos presenta un buen artículo del Dr. Melendo con reflexiones muy buenas sobre el amor humano

 
Qué manía le ha dado a todo el mundo con poner etiquetas a las bodas y a lo que de ellas se deriva, es decir, a las familias. Hoy en día se reducen a dos: “Tradicional”, que me suena a “aburrimiento”, y “Nueva”, que me suena a “guay”.
En este artículo, Tomás Melendo me rompe ese esquema y me da otra visión más real y, sobre todo, más profunda de lo que supone decir “Sí, quiero” en la vida de dos personas. Lo expresa como un “acto único” que, dicho “en cristiano”, significa lanzarse a la aventura, perder el miedo o algo así. La boda es la acción concreta que marca un antes y un después, y el verdadero “sí, quiero” es el que capacita a dos personas para hacer posible lo imposible.
La verdadera boda no tiene etiqueta y es propia de la gente de hoy o de antes, pero gente lanzada, abierta a nuevas experiencias y aventurera: que apuesta al “todo o nada”, que cree que el amor es lo importante, que arriesga, que desafía miradas de hipocresía ante la llegada de un nuevo hijo y con franca sonrisa dice —y se dice— “a su casa viene”. Gente que lo mismo va vestida de marca, que de Zara, que de hippy. Que lo mismo lleva rastas que se plancha el pelo.
Porque toda ella, con sus variados estilos de vida, se mueve en un plano invisible con una idea común sobre el matrimonio: que la felicidad tiene mucho que ver con encontrar una persona con la que andar la aventura de la vida.
Es verdad que existen bodas de etiqueta o bodas de “mero trámite”, que intentan planificar un futuro en el que todo está predicho y en el que el amor, de haberlo, cuenta lo justo para justificar esa unión. Pero pensar en ellas me parece muy aburrido, tanto si se celebraron hace tres siglos como el sábado pasado.
Qué mala soy...
 
El amor es lo que importa: LEER AQUÍ
Por Marta Román / Tomás Melendo

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