El semanario italiano Famiglia Cristiana, que difunde cada mes 700.000 ejemplares, ha entrevistado al Prelado del Opus Dei. La Misa, la fe y la gente joven son algunos de los temas que afronta Mons. Echevarría.
En la sede central de la Prelatura del Opus Dei, que comprende la iglesia de Santa María de la Paz, donde reposa el fundador san Josemaría Escrivá, entrevistamos a su sucesor, el obispo Javier Echevarría, con motivo de la publicación de su libro “Vivir la Santa Misa”.
Monseñor Echevarría, poner la Misa en el centro de la jornada es un hermoso reto. ¿Por qué vale la pena dar prioridad a la Misa y cuál es el secreto para vivirla bien?
La Misa es acción de Dios, que nos permite participar en la pasión, muerte y resurrección de Cristo, no como espectadores u observadores, sino como co–protagonistas. Por eso, en el título del libro he querido usar la expresión “vivir” la Santa Misa, que expresa bien la implicación total, humana y espiritual, que la Misa exige.
En su libro habla del peligro del ritualismo. ¿Cómo podemos evitarlo?
Ritualismo significa olvidar el contenido de aquello que ocurre sobre el altar. ¿Qué haríamos si nos dijeran: “hoy tienes la oportunidad de estar en el Calvario junto a Jesús?", o “hoy te encontrarás a Cristo resucitado”. En esos casos, ¿cómo nos prepararíamos? Y, en cambio, ¿cómo nos preparamos para la Misa?
Usted ha vivido más de 20 años junto a San Josemaría. ¿Qué aspecto de su personalidad le sorprendía más?
San Josemaría sabía querer a las personas de un modo extraordinario. Le bastaba una mirada para comprender las necesidades de cada uno. Tenía esa intuición que sólo las madres poseen. Al mismo tiempo, era un verdadero padre: no nos enseñaba nada si antes no nos lo había mostrado con su ejemplo. Resultaba evidente que era un sacerdote que buscaba al Señor en todo momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario